Esta tortilla se ha preparado alguna que otra vez en casa. Es muy sencilla y permite hacerla tanto francesa, como en esta ocasión, como con patatas. Como dato, dependiendo del número de huevos se necesitará más o menos perejil, pero la verdad que es una recetas de estas de "a ojo" o lo que es lo mismo "a gusto". Habrá a quién le guste el ajo y le echará más (¡cuidado no vayamos convertirnos en espantadores de vampiros!) o a quien le guste como un toque sutil. Lo mismo ocurre con el perejil. Podéis también probar a ver qué tal queda con cilantro. Como toda receta de tortilla admite mucha variedad.
¿Cómo hacerla? Muy sencillo, sigue estos pasos:
Ingredientes:
- Dos huevos.
- Una pizca de sal.
- Un manojito de perejil.
- 1 y 1/2 de ajo. (A gusto).
Elaboración:
1. Ponemos la sartén con aceite a calentar, así nos aseguramos (como se hace rápido la preparación) de que cuando vayamos a echar los huevos el aceite esté bien caliente.
2. En un planto cascamos los dos huevos. ¡Mi truco! Con los huevos en el plato/bol comienzo batiendo las claras, hasta que van cogiendo cuerpo y luego ya bato todo conjunto. De esta forma las tortillas quedan más esponjosas.
3. Picamos bien picados el ajo y el perejil, añadimos a los huevos, pizca de sal. Mezclamos y a la sartén. No tiene más ciencia. Una vez la echamos a la sartén, bajamos un poco el fuego y dejamos que el huevo vaya cuajando lentamente. Aquí podéis hacer la forma de la típica tortilla francesa, o como esta vez, como la sartén no era muy grande, dejarle la forma de la sartén.
El resultado, muy rico. Os animo a probar la receta y sobre todo a que la personalicéis.