Una felicitación para Año Nuevo y ¡Una de Tortitas!

¡¡FELIZ NAVIDAD!! Espero que la primera parte de estas fiestas hayan sido de disfrute para tod@s, que hayáis cocinado mucho, todo os haya salido estupendo y vuestros invitados quedarán satisfechos. En pocas horas ya hay que estar con los preparativos para la segunda parte jeje ¿cómo lo lleváis? Yo mañana empezaré a preparar. Para esta primera parte me hice cargo de los postres: galletas, troncos, cupcakes… ¡y hasta un roscón de reyes! (me apetecía hacerlo, y además la ocasión lo merecía, era una especie de regalo para todos los comensales). La receta del roscón la podéis ver pinchando AQUÍ, la única variación que hice fue el relleno, en esta ocasión fue de nata. No esperaba que me fuera a gustar, porque a mí la nata montada no es que me vaya mucho, pero tengo que reconocer que me sorprendió bastante. Para ver la receta del tronco de navidad AQUÍ. Y las demás cositas que preparé no hice foto (puede parecer un ¡fallo!, pero noooooo, que así las vuelvo a hacer jijiji).

Lo que os traigo hoy es una receta de tortitas que quedaron esponjosas, gordotas y muy muy ricas. Y además así aprovecha y os deseaba a todos una muy buena entrada en el nuevo año, esperando que todo lo que os propongáis salga hacía delante. (Cómo pasan los años…cada vez se me hacen más cortos…). Por cierto, mucho cuidado con las uvas, para aquellos que las coman, y para los que no con lo que coman, de no atragantaros. Os deseo lo mejor para este nuevo año.

Y bueno, aquí os dejo la receta:

Ingredientes:

·         200 gr de harina.

·         250 ml de leche.

·         70 gr de azúcar.

·         70 gr de mantequilla.

·         16 gr de levadura (un sobre).

·         2 huevos.

·         Una pizca de sal.

Elaboración:

1.       Tamizamos la harina  junto a la levadura y reservamos.

2.       En el vaso de la batidora, mezclamos el azúcar con la mantequilla y cuando se cree una masa suave, añadimos la leche y la yema de los huevos. Porque la clara la montaremos a punto de nieve aparte, y no la echaremos hasta que hayamos añadido toda la harina.

3.       Agregamos una pizca de sal, y vamos añadiendo la harina poco a poco mientras batimos.

4.       Ponemos a calentar una sartén al fuego con una nuez de mantequilla y dejamos que se derrita. Con ayuda de un cucharon vamos echando la masa.

5.       Cuando empiece a “burbujear”, a hacer unos pequeños agujeritos por toda la masa que hemos vertido en la sartén, con ayuda de una espumadera, le damos la vuelta. La primera tortita no suele salir bonita.

6.       Las podemos acompañar de un buen caramelo líquido o un poco de helado y dejar que se vaya derritiendo…o como os guste. Tal cual también saben buenísimas. Eso sí, llenan bastante.